REUTILIZACIÓN AGUAS GRISES

sistema de reciclaje de aguas grises

El agua procedente de las compañías suministradoras es por ley agua declarada apta para el consumo humano. De forma aproximada en nuestra sociedad, consumimos esta agua en cantidades que rondan los 120-150 litros por persona y día.

De esta cantidad, una pequeña parte es destinada realmente al consumo humano, pero esta no suele ser superior a los 10-15 litros, es decir, menos del 10%. El resto se emplea para distintas actividades como lavar, regar, duchas, etc.

Apta para el consumo humano significa que el agua nos llega de una empresa suministradora y que está exenta de contaminantes, o al menos que su contenido es tan pequeño que no puede afectar de forma significativa a la salud humana en caso de ingerirlos.

Estos contaminantes, de forma generica, los podemos clasificar en dos tipos:

  • Contaminantes microbiológicos, es decir microorganismos patógenos para el ser humano. Para ello se añade al agua un biocida en cantidades suficientes para destruir los posibles gérmenes que llevara el agua antes de su tratamiento y se deja una parte de este biocida como forma de preservar el agua durante su transporte hasta los edificios donde vaya a ser finalmente empleada. Habitualmente se emplea cloro en las plantas potabilizadoras y ozono en el agua envasada.
  • Contaminantes químicos, es decir sbustancias que pudiera haber en el agua, tales como ciertas sales minerales (nitratos, nitritos, arsénico, mercurio, etc.), pesticidas diversos (herbicidas, insecticidas, etc.), elementos radioactivos (cesio, estroncio, etc.), compuestos orgánicos (disolventes, derivados del benceno, tolueno, etc.) y muchos más generados por la actividad humana desde medicamentos hasta abonos. Algunas de estas substancias pueden producir afectación en la salud a concentraciones muy bajas que oscilan desde unos pocos miligramos por litro hasta algunos nanogramos por litro. Su efecto tóxico puede ser inmediato, como el caso de algunos metales pesados o bien mostrarse al cabo de mucho tiempo como con los disruptores hormonales.

Volviendo al agua que llega a las viviendas procedente de las plantas potabilizadoras, podríamos estimar aproximadamente que otro 60% se emplea para distintas aplicaciones como podrían ser limpieza doméstica, aseo personal, riego en general, etc.

De forma mayoritaria esta agua no precisaría estrictamente que fuera apta para el consumo humano excepto en el delicado caso del aseo personal, en que parte de esta agua (especialmente en el caso de los niños) podría ingerirse accidentalmente. De cualquier forma un agua «razonablemente» limpia, podría ser empleada para limpieza y riego sin precisar de una previa potabilización. En general a este tipo de aguas, sin contaminación fecal, se les suele denominar aguas grises.

Por último, cerca del 20-30% del agua que entra en una vivienda se suele emplear en inodoros para la eliminación de orina y heces. Esta agua es la que lleva un alto grado de contaminación bacteriológica, siendo patológica para el ser humano. Solemos llamar a estas aguas, aguas negras.

Habitualmente en las viviendas el 100% del agua que entra en ellas, agua apta para el consumo humano, acaba convirtiendose en prácticamente su totalidad en aguas negras sin reutilización en ninguno de los procesos intermedios.

Las compañías suministradoras podrían proveer dos calidades distintas de agua, una apta para el consumo humano y otra para inodoros, lavar, regar, etc. Esto implicaría que solo una pequeña parte del agua a suministrar incurriera en el alto coste que supone el tratamiento de potabilización. Como contrapartida esta duplicidad de aguas conllevaría un estricto control para evitar la posible mezcla o confusión entre ambas.

Este concepto de separatividad, se está debatiendo profusamente en nuestros días para evaluar sus ventajas e inconvenientes. Son bastantes las partes implicadas y el proceso puede ser lento, aunque no dudamos que a la larga será una realidad. Es algo similar a lo que sucede en muchas de nuestras poblaciones, en las que el riego y la limpieza se realizan con agua freática sin potabilizar. Este proceso se ha extendido ya hace años y aunque tiene ciertos paralelismos con el agua en las viviendas, a nadie se le escapa que es mucho más sencilla su implementación.

Volviendo al presente en el que esta separatividad es inexistente y seguimos recibiendo suministro de agua de una sola calidad, agua apta para el consumo humano, una iniciativa menos colectiva pero más real viene practicándose en algunos municipios: la reutilización de las aguas procedentes de duchas, bañeras y lavamanos para ser empleadas en lavadoras, cisternas de inodoro y en algunos casos incluso para otras limpiezas domesticas. Vamos a analizar algunas características de esta reutilización.

En primer lugar, las aguas procedentes de duchas, bañeras y lavamanos, son aguas habitualmente muy limpias y que suelen representar cerca de 40% del total del agua consumida en una casa. Actualmente al haber un solo circuito de desagües, estas se mezclan con las aguas negras procedentes de inodoros. Supongamos un edificio de viviendas en las que este tipo de aguas fuera recogido por un circuito independiente de desagüe y almacenadas en la parte más baja del edificio. En este lugar y con un mínimo tratamiento, podrían volver a ser bombeadas hacia cada una de las viviendas a traves de una instalación (independiente de la del agua apta para consumo humano), que suministraría esta agua a las cisternas del inodoro y lavadora a coste cero para sus habitantes. En caso de así desearse, podría tambien suministrar agua a un grifo especial para toma de agua de limpieza de suelos o espacios susceptibles de poder aprovechar esta agua.

Esta decisión implica el doble circuito de desagües y suministro en el interior del edificio, convenientemente señalizado para evitar posibles confusiones. Prácticamente la totalidad de estas instalaciones serían reaprovechables en el hipotetico caso de una futura separatividad de aguas suministradas por las compañías potabilizadoras. Este tipo de proyecto es mucho más viable a corto plazo que el suministro de dos redes de agua independientes, al depender casi exclusivamente de la propiedad del edificio y no suponer implicaciones sanitarias más generales. Por ello está siendo recomendado por muchos municipios y en algunos de ellos reglamentado en sus ordenanzas, como de obligado cumplimiento en algunas nuevas edificaciones. Las primeras ordenanzas en este sentido implican la obligatoriedad en edificios a partir de un cierto número de viviendas u otros parámetros, no concediendose los preceptivos permisos de obras si en el proyecto no se incluye el sistema de reutilización de aguas.

AGUAS PLUVIALES

CAPTACIÓN Y APROVECHAMIENTO DE AGUA DE LLUVIA

El agua de lluvia es un recurso que históricamente en nuestro país ha desempeñando un papel muy importante hasta el siglo XIX. Cuando a principios del siglo XX las canalizaciones de agua empezaron a irrumpir de forma masiva en ciudades, pueblos y villas, el agua de lluvia pasó a un segundo plano y reservado casi exclusivamente a situaciones muy especiales.
 
En el norte de Europa, a pesar de disponer de modernos sistemas de canalización y potabilización de agua, ha vuelto a cobrar importancia en los últimos años la recogida de agua de lluvia. Alemania por citar un claro ejemplo, comenzó a subvencionar este tipo de iniciativas desde la reunificación, y centenares de miles de viviendas alemanas disfrutan actualmente de estos equipos. Ello a pesar de la escasa tradición de estos países respecto al nuestro. La paulatina desertización de España esta empezando a provocar una mayor demanda de sistemas de recogida de aguas pluviales en nuestro país. El incremento de esta demanda está creciendo de forma exponencial volviendo a recuperar la costumbre de aprovechar las aguas pluviales.

Aproximadamente en nuestro país la media de lluvia anual supera los 600 litros por m2. Suponiendo un edificio con una cubierta de 100 m2 y un aprovechamiento del 80% del agua de lluvia, tendríamos 48.000 litros de agua gratuitos cada año.

USOS DEL AGUA DE LLUVIA

El agua de lluvia presenta una serie de características ventajosas.
• Por una parte es un agua extremadamente limpia en comparación con las otras fuentes de agua dulce disponibles.
• Por otra parte es un recurso esencialmente gratuito e independiente totalmente de las compañías suministradoras habituales.
• Precisa de una infraestructura bastante sencilla para su captación, almacenamiento y distribución.
Para muchos usos domesticos, la calidad del agua no precisa ser la de «apta para el consumo humano». Nos referimos al empleo en la lavadora, el lavavajillas, la limpieza de la casa, la cisterna del inodoro y el riego en general. En estos casos el agua de lluvia puede reemplazar perfectamente al agua potable. Además al ser un agua muy blanda nos proporciona un ahorro considerable de detergentes y jabones.
Pero incluso más allá de estas indicaciones, el agua de lluvia se ha empleado históricamente para lavarse, beber y cocinar directamente con ella. Hoy día los criterios son un poco más restrictivos y no suele aconsejarse el empleo directo del agua de lluvia para estos usos. Pero es relativamente fácil adaptarla para poder disponer de ella como única fuente de agua si así se desea, con todas las garantías sanitarias que se requieren. En este caso, sí se deben tomar una serie de precauciones e instalar unos sistemas complementarios de depuración del agua sencillos, pero con controles absolutamente estrictos. Si este es el caso, nuestra empresa pone a su disposición los conocimientos de profesionales sanitarios colegiados y capacitados para ello. Le instalaremos los equipos adecuados y le realizaremos directamente los oportunos análisis de control de aguas precisos para garantizarle la salubridad de la misma.

EQUIPO BÁSICO DE RECOGIDA Y GESTIÓN DEL AGUA DE LLUVIA

Para entender el diseño de los equipos, es preciso recordar que el agua de lluvia suele captarse en unos meses precisos y que debe conservarse para ser utilizada durante el periodo posterior hasta la nueva época de lluvias. Por ese motivo, el empleo del agua de lluvia se combina con otra fuente de suministro de agua como puede ser la de red en muchos casos.
Esta duplicidad de calidades de agua, implica la necesidad de un sistema eficiente de gestión de ambos tipos de aguas. Aquí es preciso hacer una aclaración importante. Existen en el mercado equipos diseñados para «rellenar» con agua de otra procedencia -red pública, pozo, etc.- el depósito donde se almacena el agua de lluvia cuando ésta se está acabando o escasea. Este criterio tiene en general dos deficiencias. Por una parte, la mezcla periódica de aguas de características diferentes en el depósito, dificulta la adaptación y asentamiento del sistema en muchos casos, así como disminuye la vida del mismo. Por otra, implica la no utilización de toda la capacidad de almacenamiento de agua de lluvia, dado que antes de que ésta se agote ya añadimos agua de otra procedencia. El diseño que presentamos a continuación toma como criterio la búsqueda del aprovechamiento máximo del agua de lluvia y sus sistemas de almacenaje, preservando el circuito de aguas pluviales de cualquier mezcla o contaminación con agua de otra calidad.
El diseño básico de recogida de aguas pluviales consta de los siguientes elementos:

1. Cubierta: En función de los materiales empleados tendremos mayor o menor calidad del agua recogida.
2. Canalón: Para recoger el agua y llevarla hacia el depósito de almacenamiento. Antes de los bajantes se aconseja poner algún sistema que evite entrada de hojas y similares.
3. Filtro: Necesario para hacer una mínima eliminación de la suciedad y evitar que entre en el depósito o cisterna.
4. Depósito: Espacio donde se almacena el agua ya filtrada. Su lugar idóneo es enterrado o situado en el sótano de la casa, evitando así la luz (algas) y la temperatura (bacterias). Es fundamental que posea elementos específicos como deflector de agua de entrada, sifón rebosadero antiroedores, sistema de aspiración flotante, sensores de nivel para informar al sistema de gestión, etc.
5. Bomba: Para distribuir el agua a los lugares previstos. Es muy importante que esté construida con materiales adecuados para el agua de lluvia, e igualmente interesante que sea de alta eficiencia energética.
6. Sistema de gestión agua de lluvia-agua de red: Mecanismo por el cual tenemos un control sobre la reserva de agua de lluvia y la conmutación automática con el agua de red. Este mecanismo es fundamental para aprovechar de forma confortable el agua de lluvia. Obviamente se prescinde de él si no existe otra fuente de agua.
7. Sistema de drenaje de las aguas excedentes, de limpieza, etc. que puede ser la red de alcantarillado, o el sistema de vertido que disponga la vivienda.

Opcionalmente antes del filtro, puede insertarse un sistema automático de lavado de la cubierta, que permite desechar de forma automática los litros iniciales de agua con más suciedad en las primeras lluvias después del verano.

Gestos para ahorrar agua en el riego

Todo gesto y sistema de ahorro es poco. tanto si tienes un jardín, un huerto / mini huerto, en el balcón o macetas, hay varios métodos para optimizar en agua, abonos o fertilizantes.

A continuación os damos algunos consejos:

  • Coloque un recipiente o aljibe para almacenar agua de lluvia y riegue con esta agua. También es interesante un receptáculo a compartir entre varios vecinos.
  • Instale un equipo de depuración aguas grises procedentes de la vivienda y utilízela para regar.
  • El momento más apropiado para regar es por la mañana temprano o al atardecer. Con el calor de las horas centrales el agua se evapora y además, las gotas de agua sobre las hojas o flores, con el sol tiene riesgo de quemarlas. Hay distintos sistemas de riego programado.
  • Cuando el viento es fuerte, puede haber pérdidas por evaporación, por ello se puede instalar setos para proteger el jardín y reducir el impacto.
  • Compruebe asiduamente que no existan fugas en el sistema de riego.
  • Deje que crezca el césped un poco, entre cinco y seis centímetros, para que la superficie del suelo tenga un poco de sombra y mantenga la humedad, así necesitará menos agua.
  • Tómese un tiempo para elegir bien las especies que formarán parte de tu jardín o huerto: piense en elegir plantas autóctonas, especies que resistan bien a la sequía y tenga en cuenta el diseño del espacio agrupando las plantas según su necesidad de agua.
  • Puede situar plantas trepadoras, setos o pérgolas para que haya sombra y el ambiente sea más fresco.

ahorro en el riego

Actividades del Aula del agua de Noviembre

Con la subida de la factura del agua doméstica tenemos que buscar métodos en los que ahorrar, por ello os informamos de algunos seminarios y citas que tenemos preparados para el mes de Noviembre en el Aula del agua.

La temática es explicar como la cal hace que nuestros electrodomésticos no funcionen correctamente, análisis de cómo con pequeños gestos en nuestro hogar hacen que podamos ahorrar, como el reciclaje de aguas grises es totalmente posible, estudiaremos los principales contaminantes del agua, etc.

Y en Diciembre explicaremos qué son las aguas dulces, como el uso de productos químicos pueden generar enfermedades para nuestra familia y ensuciar innecesariamente las aguas de nuestro planeta, y muchos temas más relacionados con el oro liquido, escaso en nuestro planeta y que tenemos que cuidar.

Todas las actividades son gratuitas y no es necesario reservar plaza, a no ser que se indique lo contrario. En cada cita, se realizará una cata de aguas. El Aula de el agua se encuentra en Rector Triadó, 13 – 08014 Barcelona. El numero de telefono es 93 432 72 09

agua